INTERCONECTIVIDAD RECÍPROCA: DEL CORAZÓN A LA RAÍZ
Diseño | Texto especializado por Tlazol Tlemoyotl y Karla Helena Guzmán · 29.09.2022
El presente texto forma parte de la colaboración entre el V Coloquio de Diseño Sustentable e Innovación Social y Farolito. Dicha colaboración pretende difundir el conocimiento que se generó a lo largo de los cuatro días de ponencias en el evento. Con la intención de contribuir a la filosofía de acceso abierto, inmediato, sin requerimientos de registro, suscripción o pago a material digital educativo, académico, científico o de cualquier otro tipo.
Este artículo es un registro de los talleres impartidos en coloquio y permanecerá disponible durante seis meses después de su publicación.
Resumen: La interconectividad recíproca nos orienta dentro de la naturaleza porque somos una parte de su multiplicidad, ubicadas con una conciencia de nuestro entorno y nuestras relaciones que incluye la biodiversidad de la flora y fauna. Podemos desarrollar una manera de vivir que beneficie a todas las especies que habitan en este mundo, partiendo de una mirada ecofeminista que nos permita observar la vida y sus ciclos, para entender cómo podemos crear comunidad y cuidar todos los elementos que integran la red de la vida[1].
Palabras clave: Interconectividad recíproca, relación afectiva, comunidad, reciprocidad, raíz.
Taller: Interconectividad recíproca
Nos inspiramos en la belleza y la fuerza de la naturaleza, de tal modo que nuestro arte nos permita tejer con su ciclidad, para conectar con las raíces ancestrales y sembrar las semillas del futuro. Este taller se planteó desde el deseo por encontrar la naturaleza dentro de nosotras y vernos reflejadas en nuestra comunidad, tejiéndonos desde los territorios afectivos que habitamos.
Iniciamos con una dinámica de presentación identificándonos con un ser vivo y sus movimientos a través de la expresión corporal. Después comenzamos con un breve diálogo ecofeminista y conectamos con nuestras huellas ecológicas y ancestrales mediante un ejercicio guiado que facilitó la autorreflexión de las participantes.
Profundizamos con un acercamiento a las micorrizas[2] para conocer la relación simbiótica entre las raíces de las plantas y los hongos, esto nos permite comprender la interconectividad y la importancia de las relaciones entre especies y sociedades. A través de la observación es posible conectar e intercambiar saberes y acciones que beneficien a las comunidades de las que somos parte.
La vida es arte en constante movimiento.
El arte de la cultura Wabanaki[3], nos muestra una expressión de temporalidad consciente, porque plasma la reciprocidad entre lo que produce tierra y lo que podemos crear con ella. Se utiliza el zacate dulce para elaborar objetos que son parte de su cotidianeidad y espiritualidad.
La creación es un proceso cíclico y recíproco, ya que para poder producir algo hay un proceso de inspiración previo que facilita la germinación de una semilla que se vuelve planta, e incluso al morir, cuando las hojas secan, éstas sirven para nutrir el orígen de otra semilla.
Cerramos el taller Interconectividad recíproca compartiendo dibujos, collage y arte-objeto, como resultado de la introspección de las participantes. Encontramos una diversidad de miradas y sentires desde el corazón a la raíz, donde nos situamos en nuestra propia geografía sabiéndose conectadas con una red más grande de relaciones afectivas.
Finalmente, construimos una nube de palabras generadas en este espacio y tiempo compartido, esperando que en coloquios y encuentros de este tipo, contínuen los sentipensares que se requieren para interconectar territorio-cuerpo-tierra de forma recíproca.
Bibliografía:
K’abnal, Lorena (2016). La heterorealidad cosmogónica originaria y la defensa de nuestro territorio-cuerpo-tierra. [Podcast] Mixcloud. Disponible en: https://www.mixcloud.com/compa-kar-helena/lorena-cabnal-feminismo-comunitario/.
Brooks, Deborah Gabriel (2022). http://sweetgrassbasketry.org
Compañeras Zapatistas (2019) Murales y bordados del Caracol Morelia, Chiapas, México.
[1] Apuntes sobre la red de la vida “T’zcat” en la cosmogonía maya-xinca, compartido por Lorena K’abnal y la Red de Sanadoras Ancestrales del Feminismo Comunitario Territorial.
[2] Micorrizas: una gran union debajo del suelo. (2012) en: https://www.revista.unam.mx/vol.13/num7/art72/
[3] Se refiere al arte realizado por cualquiera de las cuatro tribus de las Wabanaki, cómo las canastas que teje Deborah Gabriel Brooks, artista Passamaquoddy. Las Wabanaki no es una tribu, sino un término colectivo. Las canastas son parte de su patrimonio cultural.
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