Artista de abril: Fernanda Galván

Fernanda Galván, con la mirada de quien ha visto y sentido el dolor ajeno, nos ofrece una visión cruda y desgarradora de la violencia de género. Sus cuadros, teñidos de una fuerza expresiva que raya en lo desolador, son gritos silenciosos que resuenan en cada trazo, en cada mancha de color. Es, sin duda, una voz imprescindible en estos tiempos donde el arte se erige no solo como signo de destreza, sino como vehículo de transformación y conciencia.

Acompáñenos en esta entrevista, donde Fernanda Galván nos desvelará los secretos de su inspiración, las historias detrás de sus obras y el incansable deseo de cambiar el mundo a través de su arte. Que esta conversación sea un tributo a todas las mujeres que han sufrido en silencio y un faro de esperanza en la oscuridad de la indiferencia.

¿Cómo decidiste dedicarte al arte? ¿Cómo fue tu formación artística?

Desde mi infancia siempre tuve interés por dibujar, me encantaba hacer actividades creativas en la escuela y ver programas de TV que enseñaban manualidades, ya más adelante en la secundaria, tomé talleres de óleo y a partir de ahí no suelto los pinceles, en bachiller cursé la carrera técnica de diseño gráfico porque pensé que eso era lo que me iba a permitir estudiar algo que me beneficiara a futuro, pero descubrí que no era lo mío. Sí bien, me gustó muchísimo el diseño, era demasiado lineal para mi mente creativa que quería hacer muchas cosas, así que investigué y tomé la decisión de entrar a la carrera de artes visuales. Así pasó, tomé la especialidad en pintura y finalmente concluí la universidad a finales de 2022, después de ello me he dedicado a cursar seminarios y talleres formativos en torno al arte contemporáneo.

 ¿Cómo ha evolucionado tu obra?

En cuanto a la teoría he mantenido en la misma línea de investigación, temas en relación a las violencias, la mujer y el espacio, y en cuanto a la técnica si ha evolucionado mucho, como comenté anteriormente, mi especialidad en la carrera fue la pintura, pero cuando salí tomé la decisión de salirme un poco de la academia y comenzar a experimentar con otras técnicas y soportes, desde la fotografía, el arte objeto, hasta la instalación, esto me ha permitido conocer qué técnicas disfruto más en el sentido del proceso creativo.

¿Cuáles son tus referentes artísticos?

Hablando de corrientes artísticas, me gusta mucho el impresionismo, Manet es de mis pintores favoritos, y por supuesto el arte conceptual y el contemporáneo, actualmente me inspira mucho Teresa Margolles, una artista que denuncia las violencias en México y otras causas sociales, también está Lorena Wolffer, artista activista que también aborda temas sociales y de género que retrata las experiencias de una manera impactante y cruda, ella influyó mucho en mi formación artística.

¿Por qué decidiste enfocar tu trabajo en temas de violencia de género?

Por ser mujer y artista. Lamentablemente nos encontramos en un país que sufre un alto índice de violencia y acoso. En México de 10 a 11 mujeres, son asesinadas al día, es importante que se hable de ello, y yo, teniendo la oportunidad de comunicarlo, lo haré, porque eso hace el arte, comunica, por esto mismo siento un compromiso. Las experiencias también hacen que uno mismo quiera hablarlo y denunciarlo, recordando también, que se hace para dar voz a esas personas que no tuvieron la oportunidad de hacerlo. 

¿Cuál crees que sea el impacto que tiene el arte en los temas que tratas en tus obras?

Tiene bastante impacto, porque el arte es el medio que se quedará en la historia como evidencia de mi paso por el mundo, el retrato de un México violento. Hasta ahora el público que ha tenido la oportunidad de conocer mis obras, me han dicho que les dejan muchas reflexiones, el verlo y escucharlo, les ha permitido ver más allá de las historias de las mujeres que pinto. Tristemente, nos hemos acostumbrado a leer noticias en redes sociales o diferentes medios, que para muchos ya llega a ser hasta algo cotidiano ¡No debe ser así! De nuevo reitero que el arte me ha servido mucho para transmitir mi mensaje, y que los espectadores puedan empatizar con las mujeres que sufren de estas violencias.

¿Estás trabajando en una serie o proyecto nuevo actualmente?

Sí, actualmente estoy trabajando en un proyecto biográfico. Hasta ahora, me había dedicado a retratar historias ajenas o de mujeres cercanas, pero nunca lo había hecho sobre mí. La serie que estoy haciendo aborda el tema de la ausencia de la figura paterna en el núcleo familiar, con el propósito de exponer la situación de violencia de abandono y las repercusiones que surgen a partir de ello. Es un tema muy extenso, pero que de cierta manera me ha permitido sanar este ciclo que había sido un peso por mucho tiempo.

¿Qué rasgos distinguen tu lenguaje pictórico?

Principalmente se compone de retratos de mujeres, ya sea de una manera literal o simbólicamente, experimento con diferentes formatos y soportes, y también experimento con las texturas, me gusta el color morado y siempre se podrá encontrar en mis obras, también el rojo. Compositivamente casi siempre trabajo con la regla de tercios, pero hay de todo. Finalmente, me gusta trabajar con mucho detalle, por ejemplo, las telas, estampados, el suelo, las pieles, es lo que más disfruto hacer.

 ¿Cómo visualizas tu trabajo en un futuro?

Me gustaría decir que ya no trabajaría con temas de injusticias sociales porque quisiera que ya no existiera más, pero por desgracia estos problemas siguen en aumento, entonces mientras la vida me lo permita, seguiré abordando las mismas temáticas.  Espero poder crecer profesional y académicamente, que mis obras sigan llegando a muchas personas. Tengo proyectos en mente que me gustaría trabajarlos en colaboración, llevar el arte a la calle, y tener mucha repercusión.