Salvador Hernández: De lo irreal a lo real.
Artes Visuales, Artistas del mes | Entrevista por Mayra Cortés · 03.03.2020
Salvador es un fotógrafo cuyo trabajo transita entre la moda y el arte, siempre impulsado por inquietudes personales que lo llevan a construir ficciones y personajes que a través de su lente se vuelven realidades. Hace unos días nos sentamos a platicar con él para hablar un poco sobre sus proyectos, sus intereses y sus inquietudes.
Háblanos de ti
Principalmente me dedico a la fotografía, también hago dirección de arte para ciertos proyectos, cuando involucran video normalmente hago dirección creativa y dirección de arte. Hago fotografía y dirección de arte para producto. Llevo cinco años en la fotografía y hago proyectos de moda, hay temporadas donde me enfoco más a moda con un toque de autor y hay temporadas donde me enfoco más a fotografía de autor.
¿Cómo iniciaste tu formación en la fotografía?
Yo estudié mercadotecnia, entré a trabajar y lo odié con toda mi alma, estaba así como: ¡madre! ¿Qué hice?, necesitas meterte a estudiar otras cosas porque no vas a estar así el resto de tu vida, y empecé a estudiar otras cosas. Más que saber qué quería, era un poquito como descartar cosas. En una clase vimos fotografía de moda y me enseñaron fotos de Frederik Heyman, él tiene una tirada mucho más artística que de moda, y fue como: ¡Claro! ¿Cómo nunca lo había visto? ¡súper de aquí soy! Ahí empecé a meterme de lleno a la fotografía.
¿Cómo llegaste a la dirección creativa?
Nunca he estudiado absolutamente nada de dirección creativa, no sé si les pase a todos los fotógrafos, pero muchas veces el fotógrafo tiene que encabezar un equipo y sobre todo cuando inicias tu carrera de fotografía, tienes que ser one man show, entonces haces todo, consigues diseñadores, desarrollas concepto creativo, si hay props[1] tú los adquieres, necesitas hacer de todo, pero es algo en lo que empecé a entrar muy intuitivamente y de ahí seguí. Y también tengo algo de background por el tema de publicidad, yo no hacía dirección creativa pero era un área con la que ya estaba familiarizado.
¿Y la dirección de arte?
Realmente las dos se dieron de manera simultánea. Dirección de arte es más que nada, meterte en escena, es la única forma de construir fácilmente toda la fantasía que quieres hacer en el set o en un bodegón.
¿Cuál te gusta más?
Las tres son muy diferentes. Las tres me gustan por igual y por razones muy diferentes. Cuando hago dirección creativa me cuesta trabajo soltar la fotografía porque siento que ya no estoy haciendo nada, yo no estoy tomando fotos, pero cuando son equipos grandes no hay forma de que puedas hacer las dos cosas al mismo tiempo, y también es rico ver cómo alguien traduce tus conceptos y todo lo que diseñaste en una cámara, lo disfruto porque es padre la colaboración y enriquece tener otras perspectivas bajo una idea que tú desarrollaste. Foto es, de hecho, con lo que inicié. Y dirección de arte porque me encanta meterme y ensuciarme para construir cosas, creo que eso se me da desde muy chiquito.
¿Cómo surgen los proyectos de dirección de arte?
Dirección de arte va muy ligado con producto para mí, entonces realmente da como para construcción de marca, me ha pasado en el terreno más comercial. Te da las riendas como para: “Bueno, aquí está mi producto y hazle lo que quieras.”
Hace un rato mencionaste que te enfocaste a la foto de moda pero con un poco de autor ¿por qué?
Muy buena pregunta. Es que sabes qué… obviamente a todo mundo le pasa esto, pero como que no puedo fotografiar cosas que no me inspiren, me cuesta, si puedo solo tomar fotos, pero si quieres que esté en un proyecto me necesita inspirar, entonces normalmente las ideas que más me motivan tal vez tienen un trasfondo más cercano al arte que a la moda, la idea principal es un poco más profunda, más desarrollada, pero creo que hoy en día la moda y el arte están un poquito pegados. Bueno, aunque a veces la moda me parece mucho más interesante que el arte.
¿De dónde surge esa inspiración? ¿Qué tipo de cosas te atraen?
Sobre todo las cosas raras, me gustan las cosas contradictorias. Las ficciones, en general la realidad no me interesa mucho, me gusta la construcción, me gusta construir en la imagen e intento ir a una estética como más extraña, mezclar cosas que yo considere que son muy bonitas con cosas que yo considere feas, asquerosas, inaceptables o que me generan a mi cierta incomodidad. Me interesan esas cosas que no puedes descifrar a simple vista o que no puedes definir a primera instancia. Mucho tiempo trabajé con una serie muy larga bajo el concepto de uncanny[2] y justo lo que me interesaba de ese concepto es que se define un poquito entre antónimos, es como la mezcla entre lo familiar y lo extraño, esa ambigüedad me gustaba mucho y creo que todavía se sigue replicando, pero ya ha evolucionado mucho.
¿Cómo son tus procesos creativos?
Mis procesos creativos son bien diferentes, depende mucho de cada proyecto. En algunos me meto mucho en investigación, que de hecho tiene rato que no me vuelvo a echar una investigación tan grande como la de uncanny, y a partir de ahí voy bosquejando. A veces en el proceso creativo me pasa que se te queda retumbado una idea en la cabeza, por ejemplo, el mes pasado me encantaban todos los slashers, entonces ya hicimos un proyecto como de slasher[3] ochentero horror, una cosa más comercial. Ahorita me interesan todas esas cosas como de iglesias y cultos evangelistas donde la gente está exorcizada en masa, entonces probablemente haga algo de eso. También me gusta incluir algo de comedia o algo que a mí me parezca gracioso o simpático. Algunas veces bosquejar funciona para cosas muy puntuales, pero en otros no, más bien como que necesitas improvisar.
¿Cuáles son los proyectos que más has disfrutado?
Híjole. La verdad tengo más emoción por los que van a venir que por los que ya pasaron. Los que ya pasaron, pues mira… ya hicieron lo que hicieron, ya están publicados o no se publicaron o quedaron como inéditos. En este momento estoy emocionado porque va a salir una nueva editorial.
¿Hay un estilo o rasgo que definan tu trabajo?
Yo creo que sí. Uno puede ser el color. Aunque últimamente me estoy tratando de alejar del color, durante mucho tiempo fue algo que me ayudaba a ligar series y fotografías, tendía a hacer conexiones entre el color, y sobre todo el color me ayudaba a hacer cosas feas-bonitas. Yo creo que todas mis fotografías tienen algo de extraño y fuera de lugar. También tiendo mucho hacia la construcción de personajes, entonces creo que ahí hay rasgos particulares de lo que hago.
¿Por qué te gusta construir personajes?
Supongo que me aburre un poco lo real, me interesan más las ficciones, hasta dónde puedes llevar una ficción o cómo puedes hacer realidad a los personajes que están en tu cabeza.
¿Qué retos has encontrado a lo largo de tu carrera?
Uyyy… ¡todos los días! (risas) soy freelance. Yo creo que toda la gente que se dedica a actividades artísticas sabe que toma un tiempo generar ingresos, sobre todo de lo que más de te gusta, de tu voz, eso me parece que es un gran, gran reto. Digo, ahorita afortunadamente las cosas van bien, pero sí hay momentos en el que uno tiene que luchar. Y a la fecha hay proyectos que me gustan mucho y son pagos, pero muchos de mis proyectos son autofinanciados, entonces los hago porque quiero hacerlos.
¿Cuáles son esos proyectos?
Los que haces por gusto personal. Casi todos los editoriales son así, es como: ¿Por qué no hacemos un editorial de tal?, ah va, ¡chingón! ¡vamos! Tengo muy bien diferenciado, por ejemplo, de fotografía comercial me dedico más a registro de arquitectura, registro de interiores, producto, uno que otro retrato. Y mis proyectos personales es casi todo lo de moda y todo lo de arte.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Estoy esperando a que salga uno que hicimos con un amigo que tiene un trastorno de personalidad, queríamos retratar justamente eso a partir de lo que él hace en drag o performance, es un poquito mezclar este awareness a la salud mental con un tema de moda. Lo tenemos en personaje de patinaje, de call-girl, de militar. Él tiene trastorno de la personalidad límite, entonces lo que nos contaba un poco era esta sensación de disociación, no es trastorno de personalidad múltiple, pero sí tiene cierto grado de disociación de su ser.
¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con revistas?
Buena, nunca he tenido una experiencia mala. Definitivamente, entre más personas colaboren contigo tu chamba se hace más fácil.
[1] Un prop replica es un accesorio o recreación coleccionable de utilería (en inglés “prop”) de una producción audiovisual, que se ha intentado recrear con la máxima fidelidad y el mayor lujo de detalles, tal y como fue vista en el medio original.
[2] Una explicación breve de este proyecto.
[3] El cine slasher, o simplemente el slasher, es un subgénero del cine de terror. El término mismo, slasher, es un anglicismo derivado de la palabra «slash» («cuchillada» o «corte» en inglés). La característica más habitual de este subgénero es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente a adolescentes.
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