Un panorama general del Diseño Editorial. Una entrevista a Eros Visual
Diseño | Entrevista por Marcos Palomeque · 30.10.2019
Erick Rodríguez, mejor conocido como Eros Visual, nos abrió las puertas de su departamento para hablar sobre el sentido y la finalidad de los trabajos que ha realizado a lo largo de su trayectoria. Con el entusiasmo de conocerlo mejor y saber la opinión que tiene acerca del panorama actual del diseño editorial, le realizamos varias preguntas.
Erick fue franco y abierto, sin buscar ser políticamente correcto o cínico ante las preguntas que le preparamos, un gesto que sin duda nos deja ver la experiencia que este diseñador ha podido adquirir gracias a su larga trayectoria y a los muchos proyectos que ha tomado.
Eros Visual estudió Diseño de la Comunicación Gráfica en la UAM. Actualmente es diseñador editorial e illustrator para Editores Mexicanos Unidos y Mirlo editorial. Desde 2010 ha sido director de arte y diseñador en diversas revistas entre las que se encuentran: Código, Glup, Marvin, Cine Toma y Paso de Gato. Además ha desarrollado el diseño de diversos libros de arte contemporáneo, arquitectura, literatura clásica y teatro, entre los que destacan Déjà Vu Celda Contemporánea 2004-2007, Sin Límites/Limitless Arte contemporáneo en la Ciudad de México 2000- 2010, Memorial a las Víctimas de la Violencia en México, Gaeta Springall Arquitectos. Diseño editorial e ilustraciones de la colección Mirlo Pocket y rediseño editorial de las colecciones Arte y letras, Grandes de la literatura, Íconos literarios y Tinta viva.
¿Cómo terminaste dedicándote al Diseño Editorial?
Fue muy circunstancial, creo que el primer trabajo si influye mucho, creo que si hubiera trabajado en publicidad seguramente hubiera hecho trayectoria en ese campo.
Mi primer trabajo fue en una editorial pequeña que publicaba una revista de cine que se llamaba Cine Toma. Actualmente ya no se imprime. Me parece, que solo una de las revistas en las que trabajé continúa imprimiéndose porque es complicado conseguir a los sponsor pues son los que pagan la impresión, que es lo más caro del proceso editorial, y pocas revistas tienen esa posibilidad de retener a sus clientes y conseguir nuevos.
Saliendo de la universidad empecé a enviar mi portafolio a las agencias de publicidad y tuve la oportunidad de entrar a esta revista (CineToma), y una de las ventajas es que no era una editorial muy grande, entonces tenía muchas libertades. Creativamente fue muy interesante porque cuando entré me dieron la oportunidad de cambiar todo el diseño.
Probablemente si hubiera entrado a un periódico o a una editorial más grande no habría tenido esa libertad porque ya existe una línea, tanto en contenidos como en imagen, y aunque puedes hacer muchas cosas, no podrías cambiar la tipografía, logotipos, etc. Y en este primer trabajo si pude hacer un cambio, desde la retícula, la tipografía, logotipos, la paleta de color, etc. Y gracias a mi editor pude aprender los procesos editoriales.
¿Cómo se dio ese salto de trabajos escolares a los artículos de revista?
Me parece que ese cambio se dio a lo largo de mi carrera porque me vi forzado a aprender varias cosas de forma autodidacta. Cuando estaba estudiando, muchos de mis compañeros estaban en “esta onda” de tomar materias de diseño web, diseño digital, UI, UX, etc., y a mí me gustaban más las materias “clásicas” como ilustración o el dibujo, por ejemplo.
Y justamente la base de mi trabajo parte estas disciplinas y recursos clásicos muy simples que aplico al diseño editorial, recursos como dividir mis espacios de trabajo en tercios, trabajar a partir de figuras geométricas o estar consciente de mi línea de horizonte por ejemplo.
¿Por qué Eros Visual?
Muchas marcas buscan palabras o sílabas que suenen igual en diferentes idiomas, empecé a buscar, para no ponerle a mi página web Erick Rodríguez Serrano, empecé a hacer un juego de palabras ahí y agarré las primeras iniciales y por eso hice la palabra “Eros”
¿Hay un estilo en el trabajo de Eros Visual? porque vi en Behance mucho contenido para arte contemporáneo, ¿Esto dicta como diseñas?
A lo largo de mi carrera siempre trabajé en nichos o campos muy específicos y esto me ha permitido desarrollar un trabajo más alternativo.
Cine Toma, por ejemplo, era una revista especializada que no se parecía, en cuanto a contenido, a muchas revistas comerciales de cine, y el segundo trabajo que tuve fue en la revista Marvin, una publicación independiente de música, cine, cultura pop y series. Así que, gracias a estos trabajos pude desarrollar un trabajo muy particular para presentar contenido cultural. Aunque el trabajo en las dos publicaciones era muy distinto ya que una no se preocupaba mucho por generar ganancias económicas y la otra tenía una salida más comercial.
¿Cómo se delegan las funciones de un equipo editorial?
Podemos ver grandes coincidencias o un parecido en la mayoría, aunque cada una tiene su particularidad. Algo básico es tener editores, que son las personas de comunicación, periodismo o gente especializada en el medio que se preocupan de revisar, ordenar y preparar el material antes de su impresión o publicación. En ocasiones, ellos son los que definen el contenido de toda una publicación, pero no siempre es así.
Diseñadores que se encargan de toda la parte gráfica de la revista, también hay correctores de estilo, que son las personas que se encargan de “pulir” la información que se va a publicar para que comunique lo que se busca y sea más digerible para el público.
Dependiendo del tipo de revista, pueden existir departamentos de ventas, que se encargan de atraer a los inversores, clientes, sponsors o patrocinadores.
Mi puesto, en este caso, ha sido el de diseñador y por lo regular la gente cree que hay un equipo grande de personas diseñando una revista, pero en los lugares en los que he estado hemos sido muy pocos, en algunos yo he sido el único diseñador.
¿Te apoyas de alguna metodología para diseñar o éstas cambian dependiendo de las necesidades del proyecto?
Las metodologías van cambiado. Hay ocasiones en las que en una misma publicación te puedes encontrar con material fotográfico estupendo, y también con fotografías con muy baja resolución que son difíciles de trabajar.
Otra cosa que es común en publicaciones mensuales, es que aunque tengas planeado el acomodo del contenido de la revista, pasa que llegan o desaparecen artículos o notas de último momento y esto hace que los tiempos con los que se trabaja sean más reducidos. Por lo regular en una publicación mensual no se cuenta con un mes de trabajo de diseño, hay que considerar los tiempos de impresión y los cambios de contenido de último momento, y esto hace que no se pueda trabajar con una metodología específica pero si te obliga a adaptarte mejor a los distintos proyectos que se presentan.
Hay otros proyectos (comúnmente son libros), en los que ya existe un material gráfico muy terminado y pulido que permite que pueda dedicarle más tiempo al diseño, esos proyectos me gustan mucho.
Otras veces, hay que armar libros con mucho texto en poco tiempo, y en esos casos no puedes detenerte a leer la obra, entonces lo que yo hago es comenzar a trabajar con el texto, y a partir de eso veo muchas referencias. Entonces, genero un abanico de posibilidades que creo que pueden funcionar para la obra y después las depuro para concretar. Y aunque no leo toda la obra, siempre procuro familiarizarme con los temas que trata para comunicar eso a través de lo que hago.
Hay ocasiones en las que puedo jugar con más herramientas de diseño que me permiten resaltar la obra, elementos como contrastes, pesos, color, tipografía o la jerarquía por ejemplo, pero eso también depende de la naturaleza del proyecto y de las necesidades del mismo.
¿Cómo detectas esas necesidades?
Pues cuando se cometen errores aprendes mucho a prevenirlo y muchas necesidades no las sabes identificar hasta que ya cometiste el error. Y después aprendes a prevenirlo, pero la mayoría de las ocasiones no sabes hasta que te enfrentas a esas necesidades u obstáculos.
¿Y cómo vives este proceso cuando estás con un cliente?
Varía dependiendo del cliente. He trabajado en revistas en las cuales el dueño impone o dicta como van a ser los procesos de la publicación y se nota mucho en sus productos porque se van rezagando. También he trabajado con dueños de otras revistas que se han preocupado por mantenerse actualizados y con un equipo que tiene una idea más clara de los procesos de la publicación y de la comercialización de la misma. Si el contenido de la revista es para un público joven, entonces también se buscan a patrocinadores que busquen a ese mismo público, o sale una reseña o artículo dedicado a los patrocinadores.
Con los libros la dinámica es distinta; para el libro del Memorial a las víctimas de la violencia en México, por ejemplo la estructura ya estaba construida y el despacho de arquitectura era mi cliente, entonces trabajamos muy de cerca para lograr el resultado final, que podría compararse con un libro de artista porque busca generar la identidad del proyecto, y en una revista es una identidad pero masiva y para un público más grande. Uno retrata las características del cliente y el otro las características del público.
¿Cómo es el proceso de elaboración de un libro?
Te cuento como fue el proceso para el libro del Memorial a las víctimas de la violencia en México:
Gaeta-Springall arquitectos publicó en Facebook que solicitaba un diseñador editorial y mandé mi correo con mi portafolio para la entrevista, después de la entrevista comencé a trabajar con él.
Y en este caso, aunque era un proyecto ya hecho, no tenías todo.
Los materiales para la portada se fueron construyendo poco a poco con él. Lo común es que la potada sea una fotografía, pero trabajé muy de cerca con él (algo que me parece fundamental) para crear poco a poco la narrativa del libro.
Yo hice la selección de la tipografía, la caja de texto, y en todo este proceso él no intervino. Pero yo siempre mostraba diferentes opciones, y las justificaba de acuerdo a las necesidades del proyecto; cambios de jerarquía en la tipografía para cuando el texto es en inglés.
Lo que si tuve que negociar con él fue la selección fotográfica y la construcción de la narrativa a partir de las mismas. Al no existir un editor nos costó un poco más definir estos temas.
El proceso completo de la construcción del libro para que saliera como lo queríamos fue de un año, pero hay que considerar que todo este proceso fue muy cómodo en tiempos y sin mayores prisas. Hay otros proyectos que por cuestiones de tiempo o de dinero tiene que salir muy pronto y eso hace que no sea tan satisfactorio como un libro como este.
Desde tu punto de vista ¿qué retos enfrenta el diseño editorial actualmente?
De entrada, todo se está volcando a lo digital. Si una marca grande tenía el 70% de su presupuesto, destinado a publicidad, eso se distribuía en digital, televisión, redes, etc., y el 30% era para impresos. Actualmente, es común ver que una revista destina el 90% de su presupuesto para publicidad en línea y el 10% es para impresos.
Entonces lo impreso se ve muy castigado actualmente, sobre todo en las revistas. De las cuatro revistas en las que trabajé, solo una sigue imprimiéndose, el resto ya murieron, no tienen recursos para seguir imprimiendo (imprimir es lo más caro).
No sé si para bien o para mal, pero cuando he salido de las revistas en las que he estado, los equipos de trabajo se han reducido considerablemente. Por poner un ejemplo, si el equipo de trabajo era de 10 personas, poco tiempo después de que me iba se reducía a 5, lo que revela es la existencia de una crisis en la industria editorial en distintos niveles, pero parece que se siguen manteniendo.
Por otro lado, me parece que en el caso de los libros todavía hay más trabajo porque hay editoriales que siguen rellenando los anaqueles de bastantes tiendas comerciales o librerías conocidas.
También veo que el diseño editorial en México es muy mal pagado. Yo hago muchos libros y no me quejo del trabajo que tengo, pero en países como Canadá podría diseñar uno o dos libros al año y podría vivir bien de eso. Aquí tengo que hacer muchísimo más. Lo mismo pasa con un ilustrador.
¿Has pensado en irte a otro lugar?
No descarto la posibilidad, pero no quiero irme a vivir a otro país porque me gusta lo que se hace en México. Además de que todas las oportunidades que he generado han sido aquí.
Entonces, ¿qué futuro le ves al diseño editorial?
Pues siento que las revistas están muy castigadas por lo económico pero gracias a la tecnología creo que es mucho más fácil hacer tus propias publicaciones. Probablemente no hagas una revista que publicita a varias marcas, que tiene varios anunciantes o muchos patrocinadores, pero puede hacer algo más austero, más personal y más propio con materiales reciclados o materiales más simples.
La tirada de estas publicaciones autogestivas no es competir con las grandes publicaciones que publicitan muchas cosas, sino que se dirigen a otro tipo de público porque ofrecen un contenido distinto. Las cartoneras son un buen ejemplo, son publicaciones que se hacían con materiales reciclados, papel, cajas, etc.
La impresión digital te facilita muchas posibilidades. No creo vivir tanto como para ver que ya no existan menos impresos, pero si me parece que ahora hay muchos menos que antes.
¿A ti te gustaría cambiar a lo digital en algún momento?
No, sería una necesidad para mí, sería porque ya no hay impresos y tengo que seguir trabajando. Pero por gusto no lo haría. A mí me gusta mucho el objeto, lo orgánico, algo que puedas manipular y dejar una huella o una marca en el objeto.
¿Y trabajar en medios que son digitales y físicos?
Sí, he podido trabajar para una revista que se dejó de imprimir desde el 96 porque se volvió digital, pero de repente, saca números impresos por alguna ocasión o evento especial. Y aunque ahora es una revista digital, solo me involucro cuando sale el impreso.
¿Cuáles son tus referencias? Diseñadores
Los de diseño lo fui descubriendo en la carrera, o después, de diseño editorial sería Bruce Mau, que es un diseñador canadiense, lo que me gusta de él es que no tiene una huella para su trabajo como otros diseñadores. Su trabajo es de mucha calidad, pero no se nota su huella en los trabajos que hace. Pero en general mis referencias son más como artistas o pintores.
Me parece que uno siempre admira lo que no puede hacer, me gusta mucho la poesía y muchas de mis referencias llegan ahí y eso lo traduzco a lo visual, poetas como Charles Simic o Bukowski.
¿Cómo traduces la poesía en diseño?
Leyendo la poesía me imagino las formas, colores, tensión, contrastes, lo traduzco a lo visual, tomo los elementos más puntuales y los traduzco de manera gráfica. He tenido más referencias visuales, como en el cine, de letras como las de Salvador Elizondo. Mis referentes siempre han sido más de letras que de los mismos diseñadores.
¿Cuáles son las exigencias de las revistas que plasmas desde tu trabajo editorial?
Cada cosa la veo como unidad, yo empiezo siempre observando las características de lo que necesite, cada revista tiene que tener su identidad propia, así sean del mismo género.
¿Qué te gusta? ¿Quién es Erick?
Eso nunca me lo he preguntado, tengo esta idea de que somos lo que hacemos, no lo que decimos ni lo que pensamos. Mi manera de exponerme es con lo que he hecho, te podría platicar que hice o que hago varias cosas, pero prefiero mostrártelo de manera tangible con mi trabajo.
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