Aún a tiempo de Restablecer Memorias: Ai Weiwei en el MUAC
Artes Visuales | Reseña por Mayra Cortés · 18.06.2019
Ai Weiwei es un activista y artista chino cuyo trabajo ha sido de manera extensa difundido; la controversia generada alrededor de su trabajo ha puesto los focos de atención sobre su obra, pues a través de ella, ha criticado al gobierno chino por su postura con respecto a la democracia y los derechos humanos, interés que nace a partir de las injusticias vividas en su país por él y su familia, de ahí que su preocupación por la relación entre tradición y memoria sean temas recurrentes de crítica social en sus proyectos.
En la actualidad, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, alberga la exposición Restablecer memorias, en ella se traza un relato a través del presente y el pasado, busca construir la memoria social, así mismo, indaga la relación entre cambio y perpetuidad al generar vínculos entre dos grandes culturas como lo son México y China, los cuales radican en las épocas de la historia compartidas, que con el paso del tiempo se olvidan, peor aún, se destruyen a través de la eliminación consciente y sistemática de la memoria
Dentro de la exhibición destaca el Salón de la familia Wang, considerada el mayor readymade histórico-político del artista, consiste en una estructura monumental de un palacio chino con 400 años de antigüedad, del cual sólo quedan ruinas, pero que en sus distintos momentos concentró diversos aspectos de la vida cultural, religiosa y social de la familia Wang y cuyas funciones se modificaron a través de los años, es un mudo testigo del paso del tiempo.
El deterioro del patrimonio chino se hace visible en los detalles, el espectador los observa mientras camina por debajo de la pieza: la pintura, las grietas, e incluso los elementos que sustituyeron a las piezas con anterioridad podridas, y que si bien atestiguan, como ya se mencionó, el paso del tiempo, también nos hablan de su destrucción y su pérdida, son el resultado de lo que ha sucedido en su entorno, se vuelven testigos de los acontecimientos de nuestro pasado y de nuestro presente, una metáfora de lo que fuimos y de lo poco que sobrevive de nuestra historia.
Por otro lado, pero no ajeno a la primera parte de la exposición, está ubicado en las paredes un mural con los retratos de 46 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, 43 de ellos desaparecidos y 3 asesinados en septiembre del año 2014 en México, dichos retratos, elaborados con figuras de lego, tienen como antecedente la instalación Trace[i], la cual cuestionaba la consciencia política en el espectador, una base uniforme y colorida de las imágenes de baja calidad usadas para su creación nos hacen pensar en la manera cómo está conformada ésta.
De igual forma, los Retratos de LEGO, acompañados por una línea de tiempo sobre todos los acontecimientos relacionados con el caso desde el 2014 al presente, además de dar muestra de la inseguridad, corrupción e impunidad que aquejan a nuestro país, también atestiguan el dolor y las dificultades a las cuales se han enfrentado las familias de los desaparecidos, aunado a ello, podemos encontrar fragmentos de las entrevistas que el artista realizó a los padres de los estudiantes, buscando así acercar al público a la vida de aquellos de los que casi nunca se habla, de los que se quedaron a sufrir la ausencia y que continúan la lucha por la verdad.
De lo anterior, se observa la comparación, no de suyo evidente, de dos situaciones diferentes en dos culturas, a simple vista parecen ser realidades incompatibles, pero se ven ligadas a través del planteamiento de la necesidad de construcción a partir de la destrucción, una construcción de la memoria. En esta muestra, el arte y la vida se funden, creando nuevos espacios para compartir, pero, sobre todo, para reflexionar, de ahí la importancia de exposiciones como ésta, que nos invitan a pensar, y que definitivamente nos interpelan a todos como ciudadanos, pero sobre todo como seres humanos, la muestra permanecerá abierta hasta el 6 de octubre del año en curso en el MUAC.
[i] Exhibida por primera vez en la antigua prisión de la Isla de Alcatraz, conformada por 176 retratos de presos de conciencia y creada por Ai Weiwei durante su arresto domiciliario en China.
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