Libros, colecciones y laberintos
Diseño | Reseña por Mayra Cortés · 16.05.2019
Emprender un nuevo proyecto editorial no es un trabajo sencillo, para ello se tienen que considerar una gran cantidad de elementos: contenido, distribución, diseño e impresión, el hilo conductor va siempre ligado a los objetivos de la editorial, para ello es menester analizar todas las posibilidades y elegir aquéllas que conducirán a tener los mejores resultados, sin embargo, hoy en día la industria editorial enfrenta nuevos retos e involucra a todos los agentes involucrados en su dinámica ya que en la actualidad las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados.
El diseñador es mucho más que sólo un agente puramente creativo pues produce formas que impactan en la percepción del consumo de libros, este planteamiento fue uno de los puntos centrales de la exposición “Libros, colecciones y laberintos”, la cual fue albergada por el MUCA Roma. A través del trabajo de la diseñadora mexicana Mónica Zacarías, se expuso el quehacer del diseñador en un proyecto editorial como un elemento fundamental, ya que éste es el encargado de plasmar las ideas básicas que se deberán comunicar en el libro (Pujadas 2011), armoniza forma y contenido al establecer orden y proporción visual con el objetivo de atraer y satisfacer las necesidades del lector.
Mónica Zacarías se ha desempeñado en diversas áreas del diseño gráfico, como cartel y diseño de logotipos, sin embargo, su producción de los últimos 20 años se ha centrado en el diseño de libros, entre los cuales se destacan los libros de arte, facsimilares[1], series de textos literarios e incluso libros objeto. La muestra del MUCA se centró en la línea editorial de colecciones que integran temas variados, de los cuales destacan literatura, historia y filosofía. Zacarías se ha vuelto un referente importante del diseño editorial en México, pues su trabajo se caracteriza por la calidad y cuidado de cada uno de los libros que diseña.
Un ejemplo de lo anterior es la colección Ultramar, la cual recibió una mención honorífica en el II Premio Latinoamericano al Diseño Editorial en la categoría de colección, otorgado cada dos años por la Fundación El Libro. La colección está integrada por obras literarias que tocan temas como el desplazamiento social y la transculturalidad, de autores contemporáneos cuya obra no había sido traducida al español. Cuando se diseña una colección el trabajo del diseñador es esencial, pues es gracias a sus conocimientos técnicos y estéticos que se establece la línea visual que tomará un libro, ya que a partir de este se producirán más en el futuro (Pujadas 2011).
La diseñadora en cuestión logra unificar Ultramar a través de una propuesta bastante llamativa, usando forros blancos y azules que aluden al nombre de la colección, llama en particular la atención el papel elegido para la impresión de sus interiores, bond azul, pues no suele ser muy común cuando de libros de texto corrido se trata, sin embargo, a pesar del color, su lectura no se sacrifica, al contrario, es una propuesta que busca representar la esencia de la colección y que sin duda invita a leer, así se cumple con uno de los aspectos más importantes de una publicación.
Dentro del trabajo de Mónica podemos encontrar algunas otras colecciones donde es posible observar la destreza con la que se logró una coherencia temática, es el caso de Crónica, una selección, que como su nombre lo indica, está compuesta por crónicas en lengua española, o la colección Sólo Cuento, que reúnen cuentos de autores de distinta orientación temática y estilística y también la Serie Material de Lectura, integrada por cuadernillos que presenta una selección breve de autores nacionales y extranjeros de cuento, poesía o ensayo.
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías están cambiando la forma en que adquirimos nuevos conocimientos y cómo nos relacionamos con el mundo, también es cierto que los conocimientos y aprendizajes que nos puede brindar un libro son exclusivos del mismo, éstos son resultado de los procesos de elaboración que hay detrás de él, por lo cual es difícil hablar de la extinción total de la industria editorial, ésta se empeña cada día por generar contenido que atraiga de forma positiva y motive a nuevos lectores al encuentro de temáticas diferentes.
Exposiciones como la que presentó el MUCA son de suma importancia, tanto para los diseñadores como para los lectores, a los primeros sirve de ejemplo y fuente de inspiración, a los segundos porque da cuenta del valor que hay detrás del diseño editorial, desafortunadamente la muestra concluyó hace unos días, pero a través de este texto se pretende generar un interés por conocer el trabajo de Mónica y de los diseñadores que se desempeñan es esta área del diseño gráfico y cuyo trabajo causa impacto no sólo a nivel nacional sino también internacional.
Bibliografía
Pujadas, Magda Polo. Creación y gestión de proyectos editoriales en el siglo XXI: Del papel a la era digital. 2ª ed. España: Universidad de Cantabria, 2011.
[1] Imitación o reproducción de un libro antiguo.
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