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Fragmento de las nobles batallas. Manuel Sánchez. Farolito.
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Políticas Ocultas de la Identidad – Texto curatorial

Artes Visuales | Texto especializado por Marcos Palomeque · 02.03.2025

Se conoce como “políticas de identidad” al activismo colectivo que se enfoca en la priorización de experiencias corporales de género, sexualidad, raza, etnicidad, nacionalidad, etc. Este tipo de activismo se difundió ampliamente en la década de 1980 ante la injusticia social, los prejuicios generalizados y las agresiones que sufrían los miembros de determinados grupos vulnerables.

El feminismo de la segunda ola, la lucha por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos, los movimientos de los indios americanos y, por supuesto, la conquista de la libertad de homosexuales y lesbianas son movimientos que buscan la reivindicación de las injusticias cometidas contra estos grupos que ha sido marginados a lo largo de la historia.

La académica feminista Elin Diamond (2012) explica que hubo un cambio de paradigma en la política cultural de Estados Unidos cuando la legislatura del estado de Nueva York —el estado más grande en hacerlo— aprobó en junio de 2011 una ley que legalizaba el matrimonio homosexual. Detrás de esta decisión estaban las políticas de identidad, los ciudadanos homosexuales y sus partidarios, quienes abogaron como un grupo unido durante décadas para otorgar a las personas que se identifican como gays el derecho al matrimonio legal.

De esta forma, se puede reconocer que las políticas de identidad son una respuesta necesaria a la opresión. Aún hoy, existen personas que siguen siendo golpeadas e incluso asesinadas por ser gays, negras o por pertenecer a una minoría étnica o religiosa, o, en una tendencia violenta más reciente, por ser indocumentadas. En otras palabras, las políticas de identidad son un sinónimo de resistencia.

En ese mismo orden de ideas, a decir de Walter Benjamin (1934) y Hal Foster (1996), existe una reformulación en el modelo “autor como productor” (Author as Producer), que ha alimentado las prácticas de un arte político, activista y de resistencia.

Siguiendo la máxima posmoderna que ha permeado al arte contemporáneo y que expresa que “todo arte es político”, podemos reconocer que la obra de Manuel Sánchez también representa un acto de resistencia, que busca visibilizar y reivindicar las libertades de ciertos grupos minoritarios, pero a través de un lenguaje que se oculta en un figurativismo clásico, en temas aparentemente históricos y en escenas cotidianas que presentan todo, excepto lo cotidiano.

La académica Gloria Hernández explica que:

“Manuel comprendió las posibilidades discursivas de un neoexpresionismo fantástico para hablar de temas tan complejos como la identidad de género […] Si bien a raíz del postmodernismo se abrió la posibilidad de que las minorías étnicas, de identidad de género distintas a las aceptadas por la ‘normalidad’ y feministas principalmente, se incluyeran dentro de nuestra narrativa social, cultural e histórica, haciendo caer el paradigma de ese discurso, lo cierto es que, hasta el momento, dichos grupos siguen librando batallas de distinto calibre para ser respetados en su derecho a ser quienes son.” Hernández (2024).

Sánchez es un artista que va más allá del internacionalismo y del nacionalismo. Él opera desde la periferia, y esta condición natural lo lleva a volver su mirada hacia las identidades locales, dando lugar a una visión “distópica” que se presenta no en la forma, sino en el discurso, a través de la anulación de modelos tradicionales.

En sus obras vemos batallas medievales a muerte con armas de juguete, personajes literarios caracterizados con rasgos exagerados e histriónicos y la cosecha de ostras hecha por varias manos. Pero vale la pena mirar su trabajo con detenimiento y preguntarnos: ¿Cuál es la intención oculta detrás de estas piezas? ¿Qué busca visibilizar o reivindicar el artista? ¿Cuál es nuestra lectura de sus pinturas?

Marcos Palomeque

Toluca de Lerdo, febrero 2024.

Bibliografía:

  • Diamond, E. (2012). Identity Politics Then and Now. Theatre Research International, 37(1), 64-67. doi:10.1017/S0307883311000770.
  • Young, I. (1990). Justice and the Politics of Difference. Princeton: Princeton University Press.
  • Benjamin, W. (1934). The Author as a Producer. Address at the Institute for the Study of Fascism.
  • Foster, H. (1996). The Artist as Etnographer en The Return of the Real. The Avant-Garde at the End of the Century. Cambridge, Mass., Londres: The MIT Press.

Licencia de Creative Commons Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional

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