La nueva cara del diseño tipográfico, una entrevista con Frida Medrano.
Diseñadores del mes, Diseño | Entrevista por Marcos Palomeque · 09.04.2020
Hablar con Frida Medrano es como una cita que ha sido postergada, es entender que en sus intereses, sus pasiones y también en sus logros se encuentra el germen del diseño innovador, renovado y también auténtico, porque al encontrarme con ella (detrás de la pantalla de nuestros ordenadores, yo desde Ciudad México y ella en San Francisco), en un momento tan complejo como como el actual, recordé que el talento es trabajo que proviene del esfuerzo, de la tenacidad, del conocimiento y del amor que uno procura por lo que hace. Estas son algunas de las razones que han llevado a Frida a convertirse en una de las nuevas caras del diseño tipográfico.
Ella es una diseñadora gráfica, originaria de Monterrey, Nuevo León, se especializa en tipografía y se interesa por combinar tecnología y diseño. Ha trabajado en proyectos de diseño tipográfico que involucran fuentes variables y un prototipo/investigación para optimizar los gráficos y el contenido entre la impresión y la web. Ella es la diseñadora de abril en Farolito y en esta entrevista nos cuenta cómo vive el diseño.
Háblanos de ti ¿cómo iniciaste tu carrera en el diseño?
Pues a mí me gustó el diseño desde muy chica. Me gustaba mucho dibujar de niña, incluso gané un concurso estatal de dibujo infantil y desde ese momento mis papás vieron que yo iba por ese camino, ellos me impulsaron mucho metiéndome a clases de dibujo, entre otras y una de esas clases fue a un diplomado en páginas web. Eso fue muy raro porque todos eran de universidad, de hecho, me hicieron un test telefónico para ver si conocía los programas y ver si yo podría entrar, ya que todos eran de universidad y yo iba en la secundaria.
En ese diplomado me empezó a gustar el diseño. El curso se dividía en tres módulos: diseño, animación y programación; y la parte que me gustó mucho fue programación. Programábamos en HTML y CSS, cosas muy sencillas porque la web estaba muy en pañales, pero ahí empezó mi gusto por la tecnología. Cuando salí de la secundaria, me ofrecieron una beca para La Universidad de Monterrey (UDEM) y para el tecnológico de Monterrey, entonces tuve que elegir carrera desde ahí, porque si quería estudiar diseño entonces la mejor opción era la UDEM porque el “Tec” no tiene la carrera de diseño gráfico, pero si elegía alguna carrera de negocios o arquitectura, la mejor opción era el “Tec”, pero tomé la beca de la UDEM.
¿Y la tipografía? ¿Cómo entraste en la tipografía?
Acabe la prepa, empecé la universidad en el Centro Roberto Garza Sada que es en donde estudiamos los de diseño en la UDEM y me gustó mucho la carrera, pero a mediados de la carrera empecé a leer acerca de la historia del diseño gráfico y me di cuenta de que gran parte de ella es la historia de la tipografía, entonces ahí me empezó a gustar y empecé a notar detalles que antes no notaba de esta última, como por ejemplo, que una letra puede evocar ciertas épocas, también me empezó a gustar la caligrafía y cosas así.
Había un profesor que tenía una maestría en tipografía, así que me le pegué un chorro y le pregunté si podía tomar sus clases avanzadas que eran las de caligrafía y lettering, argumentando que cuando me tocara tomarlas, también lo haría, pero que ya quería empezar. Él me dejó y estuve tomando como oyente esas clases y primero me enseñó caligrafía, lettering, también me enseñó a vectorizar y pues todo eso me ayudó mucho para saber que si me estaba gustando la tipografía. A partir de ese momento, la mayoría de mis proyectos eran muy tipográficos.
Mi segundo mentor fue Santiago Orozco que tiene su Foundry Typemade en Monterrey. A él lo conocí en una entrevista de trabajo, me estaban entrevistando en Danilo Design y él era uno de los entrevistadores, así que cuando supe que él era Type Designer dije: “¡Quiero este trabajo!”. Santiago me tomó como aprendiz y con lo que yo sabía sobre caligrafía y todo eso, él me enseñó a usar programas y a conocer el proceso de producción de una tipografía. Yo me tardé dos años en hacer mi propia tipografía porque aprendí desde el boceto, con prueba y error.
¿Cómo fue retomar la programación?
En la secundaria aprendí HTML y CSS, pero lo que más aprendí, fue la parte de la lógica, es decir, cómo es que piensa la computadora cuando hace algo y eso me gustó mucho, así que cuando estaba en la carrera, yo podía elegir entre programar (toda la parte de diseño de interfaces, etc.) y la tipografía, pero yo no sabía cómo juntarlos, hasta que salieron las tipografías variables. Cuando yo empecé a aprender todavía no salían (creo que salieron por el 2017-2018).
Los archivos fuente de las tipografías variables fueron desarrollados conjuntamente por cuatro de las compañías más influyentes de tecnología: Google, Apple, Microsoft y Adobe. Y lo que ofrecían era un documento en línea en el que explicaban todo sobre las fuentes variables, pero no había tutoriales para aprender a hacerlas, los programas no leían la extensión de los archivos y era muy difícil empezar, todo se tenía que programar.
Entonces yo sabía que tenía que empezar a trabajar con eso porque iba empezando y nadie lo hacía, así que estuve preguntándole a gente para empezar. Una de las ventajas es que Santiago trabajaba en Font Bureau, que es la empresa que hizo la primera tipografía variable, después de esa documentación, cuando me atoraba, yo le preguntaba y él me asesoraba.
Después de mucha prueba y error y de aprender a usar las tecnologías existentes para hacer una tipografía variable nació Jabin, que es una tipografía gótica a la que le hice una página web, de hecho, terminé la tipografía, la saqué gratis porque nadie hacía fuentes variables y no pegó hasta un año después. En ese momento aprendí a juntar las dos cosas que me gustaban, la tecnología y la tipografía.
Al principio me sentí súper mal porque como el proyecto no pegó, sentí que todo mi trabajó no sirvió, pero un año después sí.
¿Cómo te empezaron a conocer?
Todo empezó porque ya tenía un portafolio de tipografía y vi que había un premio que se llama SOTA Catalyst Award y la verdad no pensaba entrar pero como ya tenía el portafolio apliqué y gané.
La verdad es que no pensé que eso fuera a pasar, y fue súper padre porque hice una investigación más extensa sobre cómo usar las tipografías variables, para automatizar procesos de diseño en branding y en web; y como en aquel entonces también estaba trabajando en Anagrama, me metí mucho a hacer branding, así que hice una propuesta que conectaba branding, tipografía y web. Y al ganar, tuve la oportunidad de presentar la propuesta dentro de TypeCon en Portland (2018).
¿Y cómo te sentiste después de todo eso?
Pues la verdad, muy bien. Anteriormente, gracias a Tipografía México, había dado una conferencia en la UDEM, pero no fue ante un público grande, porque Tipografía México todavía estaba iniciando, pero en Portland estaba muy nerviosa porque había mucha gente, misma a la que respetaba mucho. Eran personas con proyectos que yo veía en línea y que me hacían decir: “¡Yo quiero ser como ellos!”. Pero esta vez, ellos estaban viéndome y me puse muy nerviosa, porque si me llegaba a equivocar, ellos sabrían mejor que nadie que así fue.
Recuerdo que alguien a quien admiraba mucho era a Laurence Penney de Axis-Praxis, y siempre revisaba su sitio porque ellos ponían todo lo que tiene que ver con tipografías variables; estando ahí pude convivir mucho con él y cuando terminé mi conferencia, me felicitó, y me dijo que había sido muy buena conferencia. Eso me emocionó mucho.
Qué alegría, y en ese sentido ¿Cuáles son los pasos que seguiste para convertirte en una UI/UX Designer?
Soy más UI Design, y cuando me empezó a gustar mucho la tecnología, me empecé a meter más en eso. La verdad es que cuando yo estudié el diplomado de web en secundaria, no existía la carrera de Diseño Web, pero cuando estaba a la mitad de mi carrera, toda la parte de web comenzó tener más fuerza. En ese momento me actualicé en lo nuevo, porque obviamente cambió mucho la web desde la secundaria a la carrera.
Me parece que fue buen momento para empezar en diseño web porque estaba iniciando. Y viendo en retrospectiva, con las empresas de tecnología en auge, si fue muy buena decisión meterme a diseño web, porque mientras hacía tipografía y no esperaba nada de eso, web me dio de comer y todavía me sigue dando de comer (risas).
A las personas que están en la carrera y me dicen que dudan en qué especializarse, yo siempre les digo que web es lo más padre porque es lo más seguro también. Siento que, dentro de diseño, web es una rama muy segura, y si además te gusta, puede ser algo muy padre y muy fuerte.
Se nota que lo amas Frida.
Sí (risas).
Pues aprovechando que ya me estás contando esto, me gustaría saber qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en el Diseño Web.
Yo creo que antes, un plus del diseñador era que supieras Diseño Web, peor ahora no. Ahora te metes de lleno a Diseño Web y tienes que tener un plus en ese campo, el plus puede ser saber código, por ejemplo, puede ser saber 3D, saber ilustrar, saber fotografía, etc., es decir, algo que también te ayude como diseñador web a darle otra perspectiva a las páginas, porque eso te puede ayudar mucho a conseguir un mejor trabajo, o a tener un estilo más definido y que por eso te contraten.
O en el caso de saber programar, puedes comunicarte mejor con los programadores y aunque tú no seas el programador o programadora, si vas a saber hablar el mismo idioma que el/la que programa. Eso me ha servido a mí, yo no soy programadora, pero como sé hacerlo, puedo comunicarme mejor, y saber que lo que diseño, puede ser posible o no.
¿También me interesa saber cuál es tu proceso creativo y metodológico?
Pues lo que me gusta, es juntar áreas de diseño que uno podría pensar que no se juntan. Más que branding, diseño web, etc., yo intento juntar áreas. De hecho, es parte de la investigación que hice en TypeCon, sobre cómo juntar áreas porque si haces una marca, va a vivir en web y va a vivir en print, entonces no hay razón para dividir las áreas.
El diseño es muy fluido y siento que es algo que debemos tomar en cuenta, que cuando hagas un diseño, hay que pensar desde un inicio, que va a estar para digital a pesar de que tú eres de impresos o de branding. Desde un inicio ya tienes que pensar en el futuro de una marca y tienes que prepararla para crecer, por eso creo que parte de mi proceso es ese, tratar de conocer las necesidades del cliente y ver cómo dentro mis alcances, qué es lo que podría querer después, tomando en cuenta otras empresas, otro tipo de procesos o tu propia experiencia, para poder dar una solución que no solo sirva ahora, sino que también pueda servir después.
A tu corta edad, ya has ganado premios, ya ofreciste conferencias en otros países y ahora vives y trabajas en San Francisco ¿A qué crees que se deba y cómo te sientes con eso?
Yo siempre he sido una persona muy introvertida. Pero algo que sí creo que he hecho, desde la carrera, es trabajar en cosas que me hagan notar en internet. Mi portafolio en la carrera lo subía en línea y trataba de que generaran me gusta y comentarios; mi Instagram lo hice sobre tipografía, lancé mi página web, así que traté de darme a conocer en internet.
También empecé a trabajar en cosas que tenían que ver con diseño antes de salir de la carrera, porque yo quería salir mínimo con 2 años de experiencia laboral. Otra cosa es que también siento que no me daba pena preguntar cosas, por ejemplo, si yo veía que alguien hacía algo bien padre en internet yo se lo preguntaba, le enviaba un correo o algo, preguntándole a gente acerca de cualquier cosa. También iba mucho a eventos, al principio eran eventos gratuitos porque no tenía dinero, pero iba a eventos gratis que tenían que ver con diseño.
Algo que después empecé a hacer, gracias a la UDEM, fue meterte a la mesa directiva o cosas así, para organizar eventos y hacer que las cosas se muevan. Estuve ayudando a la UDEM a hacer eventos muy grandes y eso me ayudaba a mí porque me toco convivir con el conferencista, a mí me tocó cuidar a Stefan Sagmeister, que fue “¡WOW!”, entonces lo tuve que llevar a comer y todas esas cosas, así que es algo muy padre porque empiezas a tener contactos y organizar eventos, hace que empieces a conocer gente. Eso es algo muy importante, tienes que ser networking.
Ya después, con el tiempo, fui a conferencias de diseño pero internacionales. Fui a Typographics en New York y a otros eventos que también me ayudaron a hacer networking y la verdad es que al principio me daba mucho miedo, en internet no me daba miedo pero ya en persona era diferente, me acuerdo que cuando fui a Typographics yo estaba muy calladita y seria, pero yo conocía a Matteo Bologna gracias a que organicé un evento en la UDEM al que él asistió, así que lo saludé, platicamos un poco y después me preguntó: “¿Quieres que te enseñe a hacer networking?”, yo le contesté que sí y entonces él me llevaba con un grupo de personas y después se iba, y me dejaba ahí hablando con ellos, y después me llevaba con otra persona y hacía lo mismo (risas), así es como fui aprendiendo. Hay personas que me apoyaron a hacer las cosas y me parece que tienes que estar muy abierta a eso, a no quedarte en tu zona de confort y salirte.
De los proyectos que has hecho ¿Cuál ha sido el que más te ha gustado?
Creo que el que presenté en el SOTA Catalyst Award es el proyecto que más me ha gustado porque ha involucrado múltiples áreas. Me gustó porque tuve que aprender Back-end[1], tuve que aprender Front-end[2], tuve que aprender bases de datos, cosas más complejas de programación y también tuve que aprender cosas más complicadas sobre tipografías variables, me vi en la necesidad de aprender muchas cosas y eso me tomó casi un año, desde la conceptualización hasta la implementación. De hecho todavía lo sigo nutriendo porque me parece que puede evolucionar todavía más.
Cuando platiqué con Rebeca Anaya, ella me habló sobre un proyecto en el que automatizabas branding.
Es ese (risas).
¿Es ese, nos puedes explicar cómo automatizabas esos procesos? Porque Rebeca estaba fascinada y la verdad es que a mí me dio mucha curiosidad.
Si, pues es un proyecto en el que, por ejemplo, los logotipos son responsivos[3], es decir, se ajustan al espacio que se tiene. Nosotros como diseñadores, comúnmente tenemos un logo distinto para diferentes tamaños, es muy común si se quiere imprimir en algo pequeño o si se quiere colocar en una superficie muy grande, o también hacemos un logo para el perfil de Facebook que es cuadrado u horizontal y largo si es para la imagen de portada. Pero en ese proyecto el logotipo solo se ajusta de acuerdo al espacio en el que se va a colocar, entonces en un solo archivo tienes todas las opciones del logotipo y ya no se tiene que estar cambiando el logo o poner otro archivo.
También las tarjetas de presentación y la papelería estaban diseñadas con código, no quise utilizar Illustrator para hacerlas; y algo padre de eso, es que no necesitabas programas para editar la información, entonces si tú eres un Project Manager, no necesitas saber diseño o saber usar Illustrator para cambiar la información porque se podía editar a través de una página web.
Oye, que intensa
¡Ja, ja, ja!
Frida cuéntame ¿Qué consejo le darías a un diseñador o diseñadora tipográfica o a un diseñador no tipográfico para qué lo que hace mejore?
Creo que ser muy paciente.
Yo me tardé mucho en entenderlo, a lo mejor si me hubieran dicho que me iba a tardar dos años en hacer mi primera fuente, hubiera dicho: “no la quiero hacer”, pero que bueno que no me dijeron porque la verdad es que si me tomó mucho tiempo. Pero cuando entiendes el proceso, tus siguientes fuentes ya son más fáciles y la tipografía es mucho de prueba y error, tienes que dibujar varias veces, a veces si no funciona algo te tienes que regresar, pero al final, siento que es algo muy bonito, el entender que todo es un proceso.
En ocasiones quieres lanzar una tipografía, pero sientes que no está totalmente terminada y le quieres seguir moviendo, aunque ya puede salir. Y al discutirlo con muchos diseñadores súper buenos en tipografía, todos dicen lo mismo, tú puedes seguir moviendo una tipografía muchos años y siempre vas a encontrar algo. Pero también se trata de entender, que siempre se podrá mejorar algo y que un proyecto no necesariamente tiene que tener un final. Puedes continuarlo, pausarlo, pero siempre hay cosas que se pueden mejorar, sin dejar de administrar tu tiempo.
Frida ¿Cuáles son tus referencias?
Si te gusta la tipografía puedes dedicarte a dos cosas, puedes ser diseñador o puedes dedicarte a la parte de desarrollo de tipografías. Yo me inclino por la segunda y no tanto a diseño, por eso mis referencias van más hacia los procesos de las personas que hacen tipografía.
Uno es Laurence Penney, también está David Berlow que es de Font Bureau, él contribuyó mucho a los procesos de desarrollo de tipografías variables y no variables, Petr van Blokland ha sido de las personas que más admiro, y de hecho me tocó ser su practicante por un tiempo y él me enseñó mucho sobre procesos de desarrollo de fuentes, Santiago Orozco también, él sabe mucho de diseño, pero también de procesos.
De diseño siempre he visto mucho a James Edmondson de OH no Type, sus diseños la verdad son muy buenos y Miguel Reyes que es mexicano y es buenísimo, me gustan mucho sus tipografías, especialmente Canela y Ayer.
Aunque ya han pasado dos o tres años desde que salieron las fuentes variables, todavía no es muy común escuchar el término, ni es muy común usarlas, ni es muy común saber usarlas, así que, en tu experiencia ¿Cómo defines el término fuentes variables?
Lo más fácil es decir que una fuente variable es como varios estilos de una tipografía, por ejemplo, ligth, bold, italic, regular, etc., y empaquetarlos en un solo archivo para que tenga todos los estilos que puedes modificar con un slider. Se pueden usar muchas combinaciones, es una tecnología muy nueva, y la verdad es que es una tecnología en la que muchas empresas grandes colaboraron para hacerla real, porque la realidad es que para que una tecnología funcione, no necesariamente tiene que ser muy buena, sino que las compañías más grandes se tienen que poner de acuerdo entre sí para implementarla y para que la gente la pueda utilizar.
De hecho, las tipografías variables no son nuevas, se inventaron en el 94 (me parece), pero hasta ahora las compañías que dominan el mercado se pusieron de acuerdo para implementarlas, y eso tiene que ver con que son muy ligeras y el peso de los archivos que se sube a la web es muy importante. Esa es una de las razones por las que decidieron implementarlas. Monetariamente le conviene a las compañías grandes, por cuestiones de peso.
Además de cambiar el peso de la fuente con un slider, ¿Qué otras características tienen?
También son fáciles de animar, puedes decirle al programa que se anime de light a bold en loop y se hace mucho más rápido, hay muchos experimentos de fuentes variables animadas. Uno podría pensar que las fuentes variables se ven muy divertidas, pero esa no es su principal función, están diseñadas para su uso en la web.
Un ejemplo es tener un texto grande en web y ese texto se puede hacer responsivo, de acuerdo a la pantalla en la que se vea, entonces puedes usar la misma tipografía para todo tu texto y tener diferentes estilos en el mismo, es decir, la misma tipografía contiene patines, remates, está en su versión display, es bold, light, regular etc., y puedes modificar, agregar o quitar cosas, de acuerdo a los requerimientos de texto, y todo eso es un archivo.
¿Hay algo más que te gustaría compartirles a los diseñadores y diseñadoras jóvenes?
Pues que se abran a más áreas que no sean únicamente diseño. En mi caso, la mayor inspiración que tengo no tiene que ver con diseño, está en otras áreas. La verdad es muy difícil crear cosas nuevas ahora, ya todo existe, lo que he encontrado, es que muchas cosas novedosas son cosas que ya se aplican a otras áreas. Eso es lo que yo he intentado hacer.
De repente me voy mucho a eventos de programación y a cosas que tienen que ver con eso, y me sirve para ver cómo están sus procesos para aplicarlos a diseño; y eso se convierte en algo nuevo, porque ya no solo está en programación.
Algo en lo que no he entrado de lleno, pero en lo que también trabajo, tiene que ver con los negocios, o en otras cosas como biología. Por ejemplo, ahora inteligencia artificial está tomando fuerza; y se llegó a la inteligencia artificial porque los programadores estudiaron procesos biológicos, observar el funcionamiento de las neuronas es una parte importante del desarrollo de la inteligencia artificial. Menciono esto porque también es algo en lo que me estoy metiendo.
El punto es si te metes a otras áreas que no sean de diseño y luego las aplicas a diseño, te pueden funcionar bastante.
Vi que también trabajas en muchos proyectos personales ¿Cómo son tus proyectos personales y cómo te das tiempo para atenderlos?
Bueno, creo que eso es algo que todos deberíamos hacer. Cuando estás empezando, principalmente trabajas para agencias o para empresas y esos proyectos no son tuyos, por lo que, a veces, no los puedes compartir en tu portafolio, o no puedes hacer mucho con ellos, o en ocasiones, los puedes compartir, pero no de manera pública, por ejemplo, en conferencias.
Por lo tanto, para mí, los proyectos personales me han servido para ponerlos en mi portafolio o para demostrar lo que puedo hacer y para aprender. Eso es muy padre porque normalmente son temas que te atraen o que te gustan y puedes tomarte el tiempo que quieras para hacerlos, no hay deadline, y al ser tuyos, se pueden meter a concursos o puedes hacer lo que quieras con ellos.
Bueno, pues nos podríamos extender mucho más, pero si no, está entrevista quedaría mucho más larga. Me dio mucho gusto saber que te está yendo bien, que estás muy contenta, que te apasiona lo que haces y que nos hayas compartido este espacio para hablar de diseño. ¿Hay algo con lo que te gustaría concluir la entrevista?
Me gustaría finalizar diciendo que es muy importante el trabajo, pero también es muy importante cuidarte en tu vida personal, sobre todo en estos días, con lo del coronavirus. Creo que ahora hay que valorar más la interacción con personas, el estar con tu familia, con tus amigos y seres queridos.
Yo que soy muy metódica y clavada con las cosas, también creo que es muy importante relajarte, salir y estar con la gente que quieres, porque al final, para esos hacemos las cosas ¿no?, al final, todo lo que hacemos es para hacer algo bueno para la sociedad y para sentirnos útiles dentro de este mundo.
Creo que, si es bueno tener amigos en el medio, también lo es tener amigos fuera del medio en el que estás, abrirte mucho a las personas y tratar de hacer las cosas bien para todos.
[1] El desarrollo Back-end se refiere al procesamiento de información a través de un servidor, una aplicación o una base de datos. Un desarrollador Back-end debe tener amplios conocimientos en: frameworks y los tipos de base de datos.
[2] El desarrollo web Front-end se refiere a la conversión de datos en una interfaz gráfica para que el usuario pueda ver e interactuar con la información, comúnmente se desarrolla usando HTML, CSS y JavaScript.
[3] El diseño web adaptable o responsivo se refiere al desarrollo o diseño de interfaces, recursos o herramientas cuyo objetivo sea adaptable a la apariencia del dispositivo en el que se estén viendo. Actualmente existen una gran variedad de dispositivos como tabletas, smart phones, libros electrónicos, ordenadores, etc., es por ello que el diseño responsivo busca generar interfaces o recursos tales como la tipografía para que se vean correctamente en cualquier dispositivo.
Si estás interesado o interesada en el desarrollo y/o conocimiento más extenso de fuentes variables, recomendamos ampliamente el artículo de John Hudson, títulado: Introducing OpenType Variable Fonts
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